lunes, 16 de abril de 2007

De miedo

Después de una semana cargada de reuniones, compras, deudas, trabajos nocturnos y nada de cobros, llegué a casa a primeras horas del domingo. Insisto no fue el desvelo provocado por unos chupes. ¡No¡ Había que trabajar, en fin.

La cosa está en que la mayor parte del día la pasé bajo cobertores, música tenue, inmerso en un profundo sueño que se interrumpió debido a un apetito ensordecedor. Acto seguido, me dediqué al ocio por completo mirando TV. Después de ver el inicio de la segunda temporada de “Roma”, excelente por cierto, me quede estacionado en “Historias de Ultratumba”

Si no han visto ese programa, pasa en el Discovery, y se trata de casas embrujadas y los sucesos que les ocurren a los habitantes de las mismas. Todo bajo un análisis en donde la ciencia poco o nada puede hacer a fin explicar los fenómenos paranormales ocurridos.

Pues bien, el episodio de ayer, se trataba de una familia de cinco personas, a las cuales les ocurrían cosas verdaderamente cabronas y en donde no sólo les cerraban puertas, cambiaban cosas de lugar, etc.. sino que se dio el caso de una posesión demoníaca.

Narran entonces, el exorcismo, los violentos espasmos de la poseída, y todo lo que ocurre en torno a ello, ¿recuerdan el Exorcista?, bueno algo así. A las doce la noche el programa termina y yo también pero de miedo.

Mi casa es una vieja casona de Xico, grande y con un corredor central que cuando esta oscuro, pos me da cosa, me rajo de plano y voy prendiendo foco por foco hasta llegar al baño y regreso a mi habitación repitiendo el procedimiento en sentido inverso.

Después de no poder dormir durante media hora esperando que una pinche sombra no fuera a salir bajo mi cama, como sucedía en el programa, y recriminándome en repetidas ocasiones porque vi ese mugroso programa, volví a los brazos de Morfeo.

Y luego, bueno pues les cuento.

No ubico exactamente la hora de la madrugada en que ello ocurrió, pero de pronto siento que en mi cama al lado mío, algo que se acuesta junto a mi espalda, pienso que estoy soñando y casi me cago del susto. Ya despierto y convencido de que hay alguien ahí, pienso: volteo o no, volteo o no, me tapo, me paro de la cama, que carajo hago¡¡¡¡¡ Uta madre¡¡¡¡¡¡¡

Comienzo a rezar, no cabe duda de que en momentos así, hasta la Magnífica se la sabe uno de corridito, y armado con un Padre Nuestro lentamente volteo y en la penumbra veo un bulto que igualmente me da la espalda. Una niña en camisón blanco, cabello negro, piel blanca.

NO MAMESSSSSSSS¡¡¡¡¡¡¡ los ojos se empiezan a acostumbrar a la oscuridad al momento en que grito…

Claudia¡¡¡¡ chingaooooo¡¡¡¡¡ ¡era mi hermana¡. Jeje.
Para los que no saben, mi hermana “la pantera” es una niña de 39 años con Síndrome de Down, maravillosa y con un par de ojos azul-verdes exquisitos a la que quiero con toda el alma. Ella duerme con mi madre, pero evidentemente ayer, tuvo la grandiosa idea de irse a jetear con el hermano sin prender ninguna luz ni hacer el menor ruido en la madrugada.

La tapo, concilia el sueño casi inmediatamente, y yo me quedo, todavía una hora más recobrando el alivio. Siento que apenas vuelvo a dormir cuando suena el ojete despertador.

Hora de ir al trabajo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo comencé a ver Historias de Ultratumba anoche despues de Grizzly Man, y como siempre despues de 5 o 6 minutos me comienzo a rajar y mejor le cambio a algo mas amigable. Nunca he podido terminar de ver un programita de esos.
Una sola vez pude verlo casi completo, y me arrepentí toda la semana siguiente pues yo veia a la niñera negra dando ordenes a la pinky de que se aventara por la ventana como en ese episodio, pero en fin, el de anoche del poblado rural si de plano no pude.
Mi querido Frisco, realmente me imagino tu cara de espanto y tus rezos multiples, ja, ja, ja.
Bien por la Clau.
Bye.

Juan Carlos Medrano dijo...

Para qué hablar. Los "espantos" no tienen la menor cabida en mi diminuta cabeza cobarde. Una noche de fiesta, bastante borracho y casi ciego fue la única ocasión en la que pude ver el citado programa de principio a fin; versaba sobre una familia en la que el fantasma de un soldado, muerto en guerra, venía para apoderarse de quien se dejara un poco tonto pero bien actuado.
Las hisotiras de ultratumba debieran quedarse allí, en su mundo dantesco, donde no hagan daño a imaginaciones feroces que inventan ruidos donde no los hay y ven siniestras apariciones de hermanas en camisón blanco. Si hubiese sido tú, literalmente me cagaba. No peditos, no paros cardiacos, no; esfínteres desbocados por la ingrata y maleva presencia que se acurruca a mi lado...

Arturo Blanco dijo...

Definitivo.... ya no se debe ver Historias de Ultratumba.

Y cuando la curiosidad me gane, le dire a mamá que cierre su recámara con llave triple para que la pantera no se salga y no me ponga al borde de la cagazón.

Bien por ella.

Saludos a la familia pinky, buci & mother...

Anónimo dijo...

jajajajajajajaja ah! pero no no tengo miedo! yo veo historia de ultratumba!!!! ahora si hasta el rosario hiciste ...jajajaja te imagino y no paro de reir. como me hubiera gustado disfrazar a Clau para que no te dieras cuenta que era ella .... jaja hay Arturin hasta palido te has de ver puesto! que buena historia!
Ahora entiendo porque ya te hiciste fan de "Barni".
Con cariño. Ame.

Arturo Blanco dijo...

¿como ves ame?. jejeje... sicierto.
Yo me imagino como te ríes de mí e igualmente me da risa. Me da muchisimo gusto verte navegar por aqui.

Con un beso y abrazo muy grande. Tambien a la pequeña pinky... que segun me cuenta el pato, se levanta de la mesa y dice:

...bueno amigos...

o aquello

jadoooccchooss vveeebbbo¡¡¡jajajaja

bien por ella.

besos