martes, 8 de mayo de 2007

Como han pasado los años...

Hace ya muchos días, me ocurrió algo muy gracioso. Por lo menos así lo pensé, sin embargo entrado en calma, caí en la conclusión de que mi generación ya es totalmente adulta, efectivamente como bien dice la canción, “… como han pasado los años…”

En una ida al partido de los Tiburones Rojos del Veracruz, con dos grandes amigos, después de los clásicos chupes en los portales, hacíamos el camino de regreso a Xalapa. Luego de cargar combustible, inició el trayecto. El conductor, a la vez dueño del vehículo y por lo tanto, amo y señor de todo lo que en él se escuche, puso en marcha un disco de Yuri, por lo que inmediatamente los otros dos acompañantes, reclamamos impacientes por tal selección, pidiendo a gritos y entre mentadas de madre que cambiara eso.

Está bien, dijo el conductor, si eso nos les gusta y conociendo ampliamente los gustos musicales de los dos amigos que le acompañábamos, con una sonrisa malévola dijo: voy a poner algo más prendido. Acto seguido mete en el reproductor de los discos toda una porquería Chayanne, puta madre¡¡¡ dijimos los mismos dos al unísono.

Ok,ok,. Bueno si eso tampoco les gusta, les voy a poner una canción del maestro Pablo.

Perfecto. Pablo Milanés después de aquello, no vendría mal, aunque para ser verdad, tampoco es buen elemento al volante, sin embargo de Yuri, Chayanne y creo que hubo otros por ahí de la misma clase, pues no estaba mal.

La canción comienza y yo que conozco muchas de las canciones de Milanés, pues no la logro ubicar, seguimos escuchando, y aparece una voz chillona, infantil, muy mala, con un ritmo bastante desagradable, y digo al instante eso no es Pablo Milanés.

Entre risas, dice el conductor, yo dije del maestro Pablo (Pablito) Ruíz… jajajaja, reímos todos y le volvimos a mentar la madre. Importándome muy poco la pertenencia de su auto, sintonicé el 96.9 de la radio y asunto final. Llegamos a Xalapa. Fin.

Pasó el tiempo y como decía, hace ya muchos días, estábamos varias personas. Entre todas ellas había unas muchachitas de apenas veinte añitos muy bien desarrollados, con las cuales conversábamos sobre la escuela, el tráfico, el clima, las películas, la comida, bla, bla, bla, hasta que llegamos a la música.

Ya saben la clásica pregunta Y a ti ¿qué música te gusta? Y bueno pos uno empieza a decir que tal o cual, o que aquel o ese, en fin. Y yo, queriendo poner en ridículo ante las veintiañeras al entonces conductor del vehículo de la anécdota que les cuento, digo con voz triunfal señalando con dedo inquisidor, pero a ese pinche putito, ¡sí¡ a El le gusta el maestro Pablito Ruíz, al momento en que me sirvo con senda carcajada.

Nadie ríe, las muchachitas me miran curiosas, como diciendo, ¿Qué está diciendo este estúpido? Noto inmediatamente que mi chiste no lo ha entendido nadie, excepto el conductor que me mira sonriendo como diciendo, a ver que se le ocurre decir a este animal, para salir del apuro.

Y yo, que siempre las he metido todas, digo. Si, a él solamente le gusta el maestro Pablo Ruíz, no Pablo Milanés. La linda nena de tez clara me dice con la mayor seriedad. A Pablo Milanés lo he escuchado porque le gusta mucho a mi mamá, pero nunca había oído hablar de Pablito Ruíz, ¿quién es él?. Jajaja… Río mentalmente, me digo para mis adentros: ¡como eres Pendejo¡, si cuando Pablito cantaba tú tenías tal vez doce años, ellas apenas tenían uno o dos a lo mucho.

Solo atino a contestar, que era un cantante muy joven y muy malo. Y recibo una respuesta muy muy lógica, de alguien que no tiene la menor idea de lo que yo estaba diciendo.

Ah.

2 comentarios:

Glow dijo...

Hola.::hola, me encuentro leyéndote un poco.:: Todavía (sin enorgullecerme de ello) conocí a Pablito.:(Ruiz) por lo que creo, no me conviene hacer mucho cuentas de como ha pasado el tiempo tomando como referencia al susodicho... je!
Un abrazote, aquí seguimos.

Arturo Blanco dijo...

Hola Gloria¡¡¡ que gusto verte por aquí.

Mira que si ha pasado el tiempo, je. Se trata solo disfrutarlo al máximo, que por lo demás, nos irá, seguro, mejor.

Un fuerte abrazo. Ya me daré una vuelta por tu blog.

Nos leemos.