En la ciudad de Xalapa como en todas las ciudades, existen puntos específicos donde uno puede encontrar los servicios proporcionados por tríos, mariachis, duetos, cuartetos, solistas, músicos muy músicos.
El clásico mariachi panzón, el vocalista con jorongo colorido, y dos trompetas de medio uso. Están también los tres huastecos, es decir, tres insignes personajes donde uno lleva la guitarra, otro el requinto y el último le da duro con las maracas. La hora habitual de estos pintorescos congéneres, parte alrededor de las once de la noche en adelante.
Pues bien. Un par de amigos, después de una noche de copitas animados por el calorcillo del valor que todo etil provoca, se enfilaron a buscar a los artistas para llevar serenata a alguna chica. Rondaban altas horas de la madrugada por lo que ya no estaban a la espera los musiquetes, ya sea que andaban de gallo o bien que pudieran estar cómodamente jetones.
Comenzaron a ir a los sitios donde se sabe de la presencia de los cantantes y dieron vuelta al Parque Tecajetes, nadie. Siguieron de largo y llegaron al Meridiano, nada. Continuaron hasta la glorieta del Cinema Pepe, y tampoco. Decidieron dar una vuelta más por si acaso y en la esquina del Teatro del Estado, estaba un tipo con facha de esos que cantan.
Pues bien. Un par de amigos, después de una noche de copitas animados por el calorcillo del valor que todo etil provoca, se enfilaron a buscar a los artistas para llevar serenata a alguna chica. Rondaban altas horas de la madrugada por lo que ya no estaban a la espera los musiquetes, ya sea que andaban de gallo o bien que pudieran estar cómodamente jetones.
Comenzaron a ir a los sitios donde se sabe de la presencia de los cantantes y dieron vuelta al Parque Tecajetes, nadie. Siguieron de largo y llegaron al Meridiano, nada. Continuaron hasta la glorieta del Cinema Pepe, y tampoco. Decidieron dar una vuelta más por si acaso y en la esquina del Teatro del Estado, estaba un tipo con facha de esos que cantan.
– Pos aunque sea un solista - Dijo uno al otro.
– Sí, sí, no hay pedo, el chiste es ir
Detienen el auto justo en el sitio donde el tipo aguarda.
El copiloto pregunta, con voz aguardientosa y mirada medio perdida, vaso en mano:
-Que. ¿Cuánto cobras?
A lo que se le responde con voz áspera y mirada retadora:
-Pinche par de putos, yo no le hago a eso. Da media vuelta y se aleja.
Detienen el auto justo en el sitio donde el tipo aguarda.
El copiloto pregunta, con voz aguardientosa y mirada medio perdida, vaso en mano:
-Que. ¿Cuánto cobras?
A lo que se le responde con voz áspera y mirada retadora:
-Pinche par de putos, yo no le hago a eso. Da media vuelta y se aleja.
1 comentario:
jajaja, lo mas triste es que todos contribuimos a crear esos cliches, asi que despues de tan fallida respuesta y por ende plan (que aun es gracioso que nuestra vida este basada en planes y metas, caray, nadie se da cuenta que solo obtienen similes? o en su defecto frustración?), nadie se puede quejar! o si? (quiza solo por deporte)
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